Cada vez q voy al aeropuerto (q por cierto ha sido más para dejar amigos q para viajar) me quedo con esa sensación de tristeza de la despedida.
El hecho de separarse por un periodo de tiempo (a veces indeterminado) hace q uno empiece a extrañar en el mismo minuto en q ingresa a policía internacional.
Ayer cuando estaba en el aeropuerto, dejando a un buen amigo q se fue por un tiempo, se cruzaron muchas cosas en mi cabeza. No sólo relacionadas con él. Sino con otras despedidas... y con mis pocos viajes al exterior.
Lo importante fue q alcancé a despedirme, a pasar mi regalo, lleno de recuerdos... y a hablar las cosas importantes en 5 minutos. Antes q decidiera embarcarse y emprender un nuevo camino, en donde no me cabe duda q estará lleno de éxito... y trabajo.
martes, 29 de septiembre de 2009
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